Olivenza surgió tras la repoblación de Badajoz una vez que el territorio fue reconquistado por el rey de León. Era la primavera del año 1230 y Olivenza comenzaba su andadura de forma similar a otros muchos pueblos españoles. Solo que no sería español durante mucho tiempo.
En 1297 y mediante el Tratado de Alcañices que fijó los límites entre España y Portugal, Castilla cedió a Portugal la aldea de Olivenza. Olivenza pasa por tanto a ser portuguesa y siguió siéndolo durante los siguientes trescientos años.
Puente de Olivenza: a un lado Portugal y al otro España |
Con la lucha de Portugal por su independencia, Olivenza vuelve a ser territorio de disputa. Conquistada por los españoles en 1657 –después de cuatro tentativas frustradas– fue devuelta a Portugal al firmarse el Tratado de Lisboa de 1668, por el que se reconoce formalmente la independencia de Portugal.
Pero no acaba ahí la cosa: Olivenza fue ocupada de nuevo por España en 1801, durante la Guerra de las Naranjas. Los tratados de Badajoz y de Madrid fijan definitivamente los límites entre España y Portugal y esta vez dejan a Olivenza en territorio español.
Su Majestad Católica conservará en calidad de conquista, para unirla perpetuamente a sus dominios y vasallos, la plaza de Olivenza, su territorio y pueblos desde el Guadiana; de suerte que este río sea el límite de sus respectivos Reinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario