sábado, 17 de noviembre de 2012

Bibliotecas


La más antigua: la Biblioteca de Alejandría, fundada en el siglo III a.C., fue la más grande del mundo, llegando a albergar hasta 900.000 manuscritos. O al menos eso se cree, porque la mayor parte de lo que se dice sobre ella son mitos poco demostrables. Actualmente, una nueva Biblioteca Alejandrina, promovida por la Unesco, fue inaugurada en Alejandría en el año 2002.


La más grande: la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, situada en Washington DC y fundada en 1800 cuenta con más de 138 millones de documentos (libros, manuscritos,  periódicos, cómics, películas, mapas, partituras…) en más de 460 lenguas.

La más rara: la Universidad de Ámsterdam, fundada en 1632, decidió, actualizar su biblioteca con un diseño moderno y funcional. El nuevo diseño trata a los libros como si fueran objetos que deben ser preservados de las miradas: están guardados en cajas rojas de plástico y solo se identifican por un número.


La más olvidada: en todos los hoteles los clientes olvidan libros. En muchos, empiezan a ponerlos a disposición de los clientes, pero ha sido el Gran Hotel Conde Duque de Madrid el que ha organizado la Olvidoteca con todos esos libros olvidados. Los hay en todos los idiomas y en todos los formatos. No hay control de registro porque se da por hecho que la Olvidoteca seguirá creciendo.


La más oriental: el Pabellón de los libros o Pabellón Tianyi fue creado en el año 1561, bajo el reinado de la dinastía Ming, por uno de lo ministros de la corte imperial llamado Fan Qin. Hoy esta colección privada es la más antigua de todo Asia. Cuenta con cerca de trescientos mil libros y alrededor de ochenta mil manuscritos y está en la ciudad de Ningbo, en la provincia de Zhejiang, en China.


La más tétrica: en El nombre de la rosa, de Umberto Eco, la solución a todos los misterios se encuentra en la biblioteca de un monasterio benedictino del siglo XVI, donde ocurren terribles asesinatos. Uun lugar oculto, laberíntico y lóbrego que custodia un libro prohibido causante de la muerte de todos los que han intentado leerlo…

La más mágica: la Biblioteca de Hogwarts, el colegio de Harry Potter, es un lugar, lógicamente, lleno de magia y hechizos. En las películas de la saga todo lo relacionado con la biblioteca se ha rodado en una librería, considerada por muchos una de las más bellas del mundo: la librería Lello e Irmão también conocida como Librería Chardron, situada en el casco histórico de la ciudad de Oporto, en Portugal.




La más pequeña: en la edad de los móviles y los smartphones, las cabinas de teléfono ya no tienen demasiado sentido, así que en algunos lugares han decidido reutilizarlas. Es el caso de Nueva York y Londres, donde muchas cabinas se han habilitado como pequeñas minibibliotecas de las que se puede coger un libro libremente.


La más fantástica: en la versión que hizo Disney sobre el cuento de La Bella y la Bestia, Bella es una muchacha que siente pasión por los libros. Cuando está prisionera en el castillo, la Bestia busca algo que pueda gustarle y lógicamente los libros serán la primera opción: una magnífica biblioteca que pone a disposición de su amada.




La más privada: bibliotecas privadas hay miles, claro, yo misma tengo una en casa, pequeñita y modesta. Pero también las hay grandiosas, temáticas, lujosas, antiguas… Por escoger una cualquiera aquí está la de George Lucas, el creador de la saga Star War. Está en su rancho de California que, como no podía ser de otra forma, se llama Skywalker.


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